"El dinero no es el problema"
...y entonces ¿Cuál es?
Estaba pensando estos días en la tristeza que genera para muchos verse
obligados a seguir un camino en pos del dinero relegando a un segundo plano un
camino con corazón, con alma, con sentido. Me preguntaba cómo podría sanarse la herida que
nos impide integrar nuestro mundo interior y exterior para vivir nuestra vida
con integridad. ¿Qué podría funcionar como una tregua a esta lucha por
superar el vacío que produce esta división?. Aunque no tengo las respuestas, al indagar en la mirada de Lynne Twist acerca de la división que experimentamos cuando separamos Dinero y Amor,
intereses económicos y el llamado del alma, encuentro una aproximación. Su visión de la Integridad es un
bálsamo disolvente para la tensión que vivimos en la interpretación de esta
separación. Te dejo la entrevista para que hagas tus propias reflexiones.
Nancy Diana.-
Entrevista de M. Toms a Lynne Twist
“El
dinero no es el problema. El dinero en sí mismo no es malo o bueno.
El dinero en sí mismo no tiene o deja de tener poder.
Es en nuestra interpretación de lo que es el
dinero, en nuestra interacción con él, donde está el verdadero problema
y donde encontramos la
verdadera oportunidad para el auto-conocimiento
y la transformación personal.”
Lynne Twist
El dinero, frecuentemente malentendido en nuestra cultura y también
frecuentemente provisto de una connotación negativa, puede ser vehículo de
transformación personal y social. Sin embargo, rara vez es visto desde esa
perspectiva. El dinero puede ser vehículo para el amor, la energía, la
intención, la claridad, el compromiso y la visión para las más altas
aspiraciones e ideales. Nuestra relación personal con el dinero determina cómo
funcionamos en nuestra vida. Muchos de nosotros tenemos heridas producidas por
el dinero que nos mantienen detenidos, e impiden que éste fluya libremente a
través de nuestra vida. Existe un nuevo contexto para el dinero, basado en lo
suficiente y la plenitud para el individuo, y que sirve como enfoque para este
diálogo con Lynne Twist.
Lynne, tú das seminarios sobre lo que llamas "el alma del
dinero". Normalmente, no relacionamos la palabra "alma" al
dinero. ¿Cómo es que haces eso y por qué?
Mi concepto del dinero es que éste es un objeto inanimado que hemos
fabricado, el cual no tiene poder o autoridad mayor que la que le hemos
asignado. Y en ese contexto, podríamos asignarle algún tipo de significado
espiritual, voz o poder, si queremos, y darle un alma.
El dinero no tiene alma en realidad, pero nosotros sí. Y somos
nosotros, las personas, por quienes fluye el dinero. De manera que, cuando
hablo del alma del dinero, lo que quiero realmente significar es tu alma y mi
alma y la forma de usar el dinero como otra vía para expresar el alma que todos
poseemos.
Veo el dinero un poco semejante al agua. Cuando el agua se encuentra en
movimiento y fluyendo, limpia y purifica, es responsable de todo lo verde y
crea crecimiento; es hermosa. Pero cuando se detiene, se comienza a ensuciar e
incluso se torna tóxica y pútrida. Pienso que sucede lo mismo con el dinero. Y
todos aquellos de nosotros que tenemos dificultades para dejar que el dinero
fluya -a través de nuestra vida y nuestros sueños- se nos torna a veces un poco
nebuloso el tema. Es parecido a mirar el mundo a través de los ojos de un pez
en un acuario de agua no muy cristalina; simplemente no se puede ver con
claridad. Una de las misiones de mi vida es capacitar a la gente para que
mantenga el dinero en movimiento, relacione el dinero con sus más altas
aspiraciones y lo envíe allá afuera, al mundo, con amor, con voz, con
compromiso, con visión; porque el dinero lleva energía adonde quiera que vaya.
Algunas personas piensan que solicitar dinero para actividades positivas es
dificultoso y tratan de evitarlo lo más posible, pero yo considero que mi
trabajo, como solicitante de fondos para el Proyecto Hambre, es un trabajo sagrado.
Yo disfruto del lujo de solicitar dinero a la gente, ya que brindo, espero, una
nueva luz a esto, porque realmente siento que necesitamos re-establecer nuestra
relación con el dinero, ya que tiene una enorme influencia en nuestra vida. No
importa si vives en la India y sólo tienes dos o tres rupias para ti, o eres un
billonario viviendo en Brasil. Para cualquier persona entre ambos extremos, el
dinero tiene una enorme influencia en su vida. Hemos dejado que el dinero nos
maneje. Hemos dejado que nos domine. El dinero no tiene poder en sí mismo, sólo
el poder que le hemos dado.
Sobrevaloración del Dinero
Si yo te muestro un yen japonés y tú no sabes cuál es la tasa de cambio
para dicha moneda, éste no significa nada para ti a menos que alguien te explique
cuál es el cambio a tu moneda. El dinero sólo tiene el valor que le hemos
asignado, e indudablemente hemos sobre-valorado su valor. La verdad es que, en
muchos casos, hemos hecho del dinero algo más importante que la vida humana. En
el corazón de todo, hay una real mentira que hace que la gente mate por dinero,
que haga cosas espantosas a nuestros propios hijos por dinero.
No hay nadie que no haya sufrido o que no tenga heridas por su relación con
el dinero. Es como una herida abierta, ya que todo el mundo actúa de una manera
que no es como para estar orgulloso acerca de la dirección que toma el dinero
hoy en día. Existe una enorme cantidad de trabajo de sanación por hacerse en
relación con este tema. Como solicitante de fondos del Proyecto Hambre, considero
que este tipo de actividades puede ser uno de los comienzos para sanar a la
gente en su relación con el dinero, y puedo ver cómo los participantes del
proyecto son los autores y reinventores de esto y por sí mismos. Tú, yo y cada
persona en el mundo es bombardeada con mensajes que nos dicen que no seremos
felices hasta que compremos tal producto, que no seremos bellos hasta que no
usemos aquello en nuestro pelo, que hay algo malo en tu olor y debes usar tal o
cual perfume. Nos dicen que no somos una unidad, que no estamos completos, que
no somos autosuficientes. Y tenemos este tipo de mensajes 24 horas al día. Lo
que yo digo es que la realidad es totalmente diferente, que existe una base
totalmente distinta, y es que tú y yo somos un todo y completos, somos
suficientes exactamente como somos.
Una de las creencias comunes acerca del dinero es que si no poseemos
suficiente siempre desearemos más. Vemos estrellas deportivas con contratos
multimillonarios por año y jugadores de fútbol que rechazan una oferta de
cambio de club de varios millones de dólares ¡por otra aún mejor! ¿Cuánto
dinero es realmente suficiente?
Me encanta tu pregunta, porque va directo al centro de nuestra relación con
el dinero. El dinero es una especie de aspirina para la mentira o mito que
Llamamos escasez.
No sólo pensamos que las cosas son escasas, pensamos en la condición de
escasez permanentemente. Tenemos una idea fija que nos hace pensar que no
importa lo que suceda, no es suficiente. Mírate a ti mismo a lo largo de un
día. Cuando despiertas en la mañana, sin importar a qué hora te acostaste la
noche anterior, ni la hora en que estás despertando, el primer pensamiento de
casi todo el mundo es "no he dormido lo suficiente". Y luego, el
siguiente pensamiento es "no tengo suficiente tiempo para Ilegar puntual a
mi trabajo" o "no hay suficiente leche en el refrigerador" o
"no tenemos suficiente dinero para hacer las cosas que realmente
queremos", o si tienes un cargo gerencial en una compañía "no tenemos
suficientes ganancias". Este es el marco de referencia para nuestra vida,
particularmente en occidente, pero prácticamente en todo el mundo.
Así, puedes pasar todo el día con la idea fija en tu subconsciente de que
"no tengo suficiente" y "no soy suficiente". No importa con
quién hables, de seguro vas a tener una conversación acerca de que "no hay
suficiente de esto" y "no tengo suficiente de aquello". Es el
marco de referencia para nuestra forma de vivir y pensar. Y el dinero es el
gran remedio para esta noción de permanente escasez.
Yo sugiero que repensemos todo esto; particularmente en este momento de la
historia cuando estamos enfrentando desafíos ambientales más allá de lo que
cualquier generación anterior haya visto, y empecemos a tomar nota, tomar
responsabilidad y autoridad en el contexto de suficiencia, totalidad e
integridad para nuestras vidas. Y déjame decirlo de nuevo,
"suficiente" es la palabra que he elegido, no abundancia. Abundancia
es el opuesto de escasez; abundancia es más de lo que necesitas, y escasez es
menos de lo que necesitas. En algún punto entre ambos conceptos está lo
suficiente, que es exactamente lo que necesitamos y nada más.
Si tú y yo, y los lectores de este artículo, miramos nuestras vidas,
veremos que tenemos exactamente lo que necesitamos. El vaso frente a mí está
exactamente lleno: no casi lleno y no rebalsándose. Vivir una vida en la cual
reconocemos lo que es suficiente es una vida plena. Pero es un contexto hacia
el cual uno debe ir y crearse para sí mismo. Tengo un principio que he inventado.
Si abandonas todo aquello que realmente no necesitas, eso libera una enorme
cantidad de energía que aumenta lo que ya posees. Verás que lo que ya posees se
expande, y estoy hablando de amor, tiempo y todo lo relacionado, incluso el
dinero mismo.
Toma el tiempo, por ejemplo. Cuando dejas de buscar hacer más con tu tiempo
de lo que realmente necesitas, éste se expande, ya que no tienes que gastar
energía en hacer cosas que no necesitas, en las que estabas tan ocupado que ni
siquiera te dabas cuenta quién eras y qué tenías. Ese es el contexto de lo
suficiente, liberar energía para ti mismo, para realizarte con lo que tienes,
con el conocimiento de la totalidad, de lo exactamente suficiente.
Lynne, escuchándote hablar deduzco que es importante tener claridad
sobre la diferencia entre deseos y necesidad, ¿no es así?
Sí. Y es justo el tiempo para que la humanidad se lo pregunte. No obstante
que la mayoría de nuestros deseos provienen de nuestras necesidades, hemos
llegado demasiado lejos al respecto. Pensamos que no podremos sobrevivir si no
hay más petróleo, ciudades y autopistas. Hay gente que piensa incluso que no
puede vivir sin cigarrillos. Hemos transformado nuestros deseos en necesidades
y ése es otro mito. Es otra mentira basada en nuestra cultura adictiva y
consumista y en la que nos encontramos realmente perdidos.
Gracias a mi trabajo, he tenido la fortuna de interactuar con mucha gente
que tiene muy, pero muy poco, en Bangladesh, Ghana, Senegal. Interactuando con
ellos, se puede observar en sus semblantes y en su vida comunitaria, en su
relación con los niños y ancianos, un tipo de satisfacción y plenitud que se ha
perdido en nuestra sociedad. Nosotros también tenemos hambre, pero la nuestra
no es física. Nuestra confusión entre deseos y necesidades está basada en que
estamos perdiendo nuestra base espiritual, la correcta relación entre las
personas y la tierra misma. El miedo a la escasez, que es un verdadero tipo de
enfermedad, nos conduce a una conducta insana.
Es fácil tener compasión por los pobres; sin embargo, es difícil tener
compasión por los ricos. He descubierto que el ciclo vicioso de la abundancia
es tan difícil de aliviar como el ciclo de la pobreza. Debemos recordar que el
ciclo vicioso de la abundancia está Ilevando aI planeta por un camino que no es
sustentable en el tiempo. Y no hablo sólo de la gente rica; cuando hablo del
ciclo vicioso de la abundancia me refiero a Ia gente común y corriente que está
convencida de que necesita el próximo auto, las próximas vacaciones.
Cuando hablo de abundancia, quiero decir el promedio de las personas, que
están atrapadas en la idea fija de que apenas comienzan a tener un poco más de
lo que necesitan, empiezan a comprar una serie de cosas que realmente no
necesitan; luego, tienen que preocuparse de ellas y, entonces, tienes gran
cantidad de energía atrapada, sin salida. En ese punto, invertir dinero para
mejorar tu vida y la sociedad donde te desenvuelves se transforma en algo casi
imposible, ya que tienes que mantener todas esas cosas que no necesitas y que
son verdaderas extensiones de tu vida. Y esto, desde mi punto de vista, es el
ciclo vicioso de la abundancia, que forma parte del lado negativo de la
economía de mercado. Si como individuos rompemos ese ciclo, comenzaremos a
desmantelar estas grandes estructuras que nos llevan hacia una dirección no
sustentable como individuos y como sociedad.
¿Cómo podemos romper ese ciclo? ¿Tienes alguna sugerencia?
Mi gran sugerencia es que inviertas tu dinero en cosas que tengan un real
sentido para ti y la sociedad. Siento que se puede tener una posición sólida
que haga al mundo mejor con el dinero, poder decir "esto es lo que mi
dinero hace en la sociedad" "ésta es mi voz". La mayoría de la
gente puede mirar su talonario de cheques y ver exactamente a qué está
comprometida en su vida, ya que en nuestra sociedad el dinero es la voz de las
personas.
Usas el término "riqueza", lo que muchas veces se relaciona
con dinero, ¿pero riqueza es mucho más que dinero, no?
Riqueza, para mí, -junto con otra palabra que podríamos usar que es
prosperidad- es el sentido de felicidad, creatividad y plenitud en la vida. Y
como tú sabes, mucha gente posee riqueza, pero no está etiquetada normalmente
como rica. Cada mañana, el sol sale e ilumina el cielo, sin importar donde
vivas. Y cuando te sientas y observas el atardecer, te das cuenta de que la
riqueza, la prosperidad y la felicidad están disponibles para ti, sólo
considerando nuestra relación con la tierra, el sol y las estrellas. Riqueza es
entender la belleza y majestuosidad de un árbol. Riqueza también es amar a tu
esposo, tu trabajo. Riqueza es la felicidad de educar a tu hijo. Esa es
riqueza, y todo eso no cuesta nada. Son una inversión para el espíritu, y
cuando el espíritu humano es liberado, lo que se ha liberado es el alma, la
riqueza del corazón, del amor, el sentido de interrelación con los demás y la
profunda verdad que constituimos cada uno de nosotros. Y en esa verdad, todo el
mundo es uno contigo y te pertenece.
1 comentario:
Hola Nancy, me gusta el blog, me gustaria estar en contacto contigo..
besos
Regina martins campelo.
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