lunes, 17 de octubre de 2011

Aprender a decir "NO"


Dijo NO! Y le dieron un Nobel de la Paz

¿Por qué no habría de decir yo también “NO” a todo aquello que hoy contraría mis deseos de paz interior?

Qué placentero sería decir esta pequeña gran palabra sin temor a que luego se desate una castrofe. Qué maravilloso sería que al decirla pudiésemos seguir en lo nuestro sin tener que preocuparnos por las represalias emocionales de quien la recibe. Sería genial que al decirla no apareciera esa voz pretendiendo que te sientas culpable.

Existe una apología al sí, pero el “no” cotiza poco en el mercado de la aprobación.

Desde muy pequeños aprendimos muy bien la lección del “sí”.