Existen dos voces fundamentales desde las cuales hablar en esta vida "el miedo" y "el amor".
Cuando la voz del miedo se manifiesta ,los espacios de posibilidad se restringen, el corazón se encoje, la respiración se acelera y un "nudo" se instala en la boca del estómago. El futuro es un lugar incierto o predecible y la tristeza una emoción frecuente. Cuando habla el amor, el horizonte se expande, es esperanza, la seguridad y autoestima son prominentes, la respiración amplia y las ganas de vivir son desbordantes. Cuando el amor habla, lo hace con voz unánime, por eso al hablar desde el corazón el mensaje es para todos, las palabras son portadoras de fuerza, como en esta carta escrita por el amor para "ti".
Te propongo un ejercicio para experimentar esa maravillosa voz:
Busca un espacio en el que no te interrumpan, toma una respiración profunda, enciende un incienso o una vela y lee con calma y atención, al finalizar la lectura date un profundo y sentido abrazo:
Amiga querida:
Hay que ir trabajando en lo personal para ahondar en la propia vocación y en atreverse a nombrar lo que uno vino a hacer a este mundo, la etimología de la palabra terapia es TRATAMIENTO. Habrá que ver con qué la asocias tú y qué te pasa en lo interior con esas asociaciones.
Por otro lado, tú puedes ir sumando recursos y desarrollando habilidades que te permitan hacer la vida que quieres hacer, y si en el camino a ti te resuena decir Soy Jardinera de Arcoiris, Sembradora de Sueños, Arqueóloga Corporal o Violoncellista del Alma, simplemente HAZLO.
Rebautízate, date nombre, da nombre a tu oficio, a tu arte, a tu sed, a tu hambre. Eso si, no caigas en lo snob, se auténtica, como tú sabes serlo, punto!
No repares en los gestos de las personas que -desde tal frase- te escuchen definirte o definir tu razón de Vida, recibe sus muecas como puertas que quieren ser abiertas y recibir respuestas, sólo eso.
Haz lo que quieras con los títulos y las instituciones que los amparan: enmárcalos, guárdalos, tíralos o hazte un collage, eso da igual. Desde mi punto de vista, lo que más importa es quién eres tú y cómo quieres aportar, para hacer de este mundo un sitio mejor.
No dejes que las palabras te atrapen, úsalas como alas y vuela!
Todo mi amor y bendiciones
Encontré esta carta en el blog de una mujer extraordinaria, pensé que todas las mujeres extraordinarias debían escucharla.
Espero lo hayas disfrutado.
Nancy Diana info@coachingprofesional.com
